domingo, 17 de noviembre de 2013

¿ Y cuando no te queda nada que haces?

Huecos por todas partes, eso soy.
Rota por dentro, destrozado solo el interior.
Esos pilares que eran fundamentales ya no lo son.
El viento que no deja de soplar abajo los echó.

Mirada perdida mirando a la nada.
Nada tengo, del pesimismo soy esclava.
Felicidad al alcance de la mano, mis manos atadas.
Silencio martilleante, calla lo que nadie hablaba.

¿Y si me equivoco? ¿y si yo soy el error? 
Felicidad pura,  algo en extinción.
Incomprensible a mi, para por favor.
Llevo mucho tiempo sin sentir ya calor.

Ya no quiero nada, nada es mi meta. 
¿mis sueños? Mi mente no los tiene en cuenta.
He perdido la ilusión de todo, no siento pena.
La mar está parada, más no está serena.

Siento que poco a poco toda mi vida se ha venido boca abajo. Aquellos momentos bajos que antes eran puntuales se han convertido en mi base, lo que tengo. Sigo diciéndome que se me pasará, que por la mañana estaré bien. Antes lo estaba. Ahora no. 



Me levanto con ganas de dormir. 
Me duermo con ganas de no despertar. Odio a todo el mundo.
Pero me odio a mi más. 
Abro los ojos y no siento nada.
Estoy perdida y no me quiero encontrar.
He perdido el norte.
No sé si ya quiero llegar.
¿llegar a que? ¿Llegar a donde?
¿de mal humor?, por la lluvia será.
Busco donde me sienta en casa
Pero destruí el hogar
Vagabundos en la vida
Marineros sin mar
Planta sin sol
En las heridas sal
Vida sin luz
Ni vida ya
Hueca por dentro
No siento más
Hace mucho que no se
Que es pura felicidad
Desaparecida
Ella esta
Perdida y no encontrada
Que más da
No se, no se
Da igual
A nadie le importa
¿a quien le iba a importar?
Nada quiero
En ningún lado quiero estar
El futuro no interesa
Con demasiada niebla esta
Harta de todo
Cansada sin más
16 años
Y así me va
La que es fuerte
Débil se volverá
Ese delicado muro
La vida abajo va a echar
No necesitas a nadie
O eso te haces pensar
Mentira, lo haces
E incluso necesitas más
Por favor, para
Por favor, piedad
Por favor, algo
Bueno, da igual




Eso es mi vida ahora, ¿bonita eh? ¿Se nota por fuera? 
No era mi intención, pero se que si. También me planteo el que esté cambiando, pero ya no se. Cambiar se supone que es a mejor y no creo que esto lo sea. No se que necesito para volver a ser como era. Quizá no sea posible, las cosas que vamos dejando atrás no van a volver a nuestra vida. Soy un poco demasiado pasajera, y así me va bien (no), nada me dura nada y ya me da igual (mentira) pasar de todo es mejor, si nada te importa nada te puede hacer daño ¿verdad? Pero como vas a lograr eso, eh idiota. Es imposible. Dime, ¿vas tú a cambiar lo que está establecido? Los seres humanos sois así. Y aunque leyendo esto se piense que he perdido la esperanza no es verdad. Siempre queda y siempre va a estar. Simplemente creo que no es mi época, ni al año que viene lo será. Y si me apuras ni en la universidad. Pero en el fondo se que llegar llegara. Es la única luz que ahora me alumbra, cuando solo queda oscuridad. Se te acostumbran los ojos, así que no te mueves por comodidad. Sabes que si buscas luz te va a cegar. Sinceramente ya no encuentro el motivo a nada. Estas tardes las paso procurando olvidarme de esto, fingiendo que no existe pero cuando se me pasa el efecto del este "parche momentáneo" vuelvo a la misma mierda. Son pequeños detalles que me hacen darme cuenta de la realidad. Suelo pensar eso de "out of sight out of mind" y que si no pienso en algo quizá no pase de verdad, que son ilusiones mías de mis peores momentos dramáticos. Pienso que nada de lo que me pasa es demasiado malo, demasiado grave, demasiado merecedor de que este así. Me fijo en como otra gente lo ha pasado y comparo y siempre salgo perdiendo. Perder. Menuda novedad. La batalla contra la vida es una lucha con final seguro. Vas a perder y lo sabes, pero durante toda tu vida luchas, hasta que te rindes. De rodillas y con todas tus fuerzas agotadas te rindes. Cuando no te queda nada te rindes. No estoy lista para rendirme. Ahora solo estoy perdida en medio de la batalla, sentada en el suelo dejando que todo pase a mi alrededor. Triste y sin consuelo. Como una lluvia que no cesa. No quiero esto. Prefiero mil veces estar mal como estaba antes, porque también tenia mis momentos de felicidad verdadera. Ahora no. Realmente no. Siento que no queda nada, mi sonrisa la tengo puesta pero por dente lloro. Estos días he estado intentando reforzar el efecto de esa felicidad pasajera puesta cual máscara solo por y para mis amigos con alcohol. Funciona a veces. Pero cuando se pasa el efecto de este ya no queda nada. El mismo vacío. El mismo silencio que retumba. Ya no me importa nada. Suena mal pero no tengo motivos para vivir. A ver, no soy suicida, no soy así de valiente, simplemente vivo pero sin ganas. Me levanto, ¿otro día más?  Que le voy a hacer. Tengo la pequeña esperanza de que cambie pero no, vuelvo a la cama igual. Día tras día. Noche tras noche. Quizá espero demasiado de todo, pienso que será todo perfecto. Debería bajar mis expectativas. No se como hacerlo. El primer paso es no esperar nada de nadie, las personas son la peor enfermedad. Empiezan a intoxicarte lentamente y no te das ni cuenta. Hoy es una persona más, ajena a ti y mañana es la persona más importante de tu vida. Y lo peor de esto es que no te das ni cuenta. Es como un tren, la realización de esta verdad. Choca contra ti a velocidades increíbles y te deja sin palabras ni respiración. Y entonces la gente se va. Y otra persona viene. Pero tienen que venir solos, no puedes buscarlos. La cosa es dejar de buscar. ¿como? Es una pregunta que no sabría responder. Olvidando todo y a todos. Dejando de hacerme ilusiones de todo, gran fallo mio. ¿Perdiendo la esperanza? No sé, si sabes que no vas a encontrar no buscas, pero es tan complicado perder la esperanza, nunca se pierde. Por lo tanto, doy por hecho que siempre estaré así. Menudo camino me espera, interminable y duro. Pero a pesar de todo ya no puedo dejar de andar, o darme la vuelta, ya solo quiero terminar. Por ello se que hacer, sera duro si. Pero se lo que haré. 
Seguiré.
si.

No hay comentarios:

Publicar un comentario