domingo, 17 de noviembre de 2013

Cuando llueve sobre un corazón ahora huérfano.

Sueños arrugados
Sentimientos manchados
Rastros de ti. 
Rastros que has dejado. 

Huecos en el muro
La luz intenta pasar
No, no la dejo
La oscuridad me da igual

La luna no sale por la noche
En el cielo no brilla el sol
Elegir levantarse del suelo
O no, compleja decisión 

Pensamientos son dagas
Niebla de verdad todas las mañanas
Tinta de memoria se escapa de mis ojos
Noche tras noche mancha la almohada 

¿Por qué me hago esto?

El único que me responde es el silencio
Dejando tras de si gotas de amargura
Veo una pared vacía 
Donde antes había pintura 

Cierra y tira la llave
Pero yo se donde la escondo
Y cuando nadie me ve
Vuelvo a ese hueco recóndito 

Huele a lo que no es
Me asfixio lentamente
Pero tiene un dulce aroma
Una muerte que no se siente. 

Marchitandome por dentro
Donde nadie lo ve
Por afuera está perfecto
¿Quien podría saber? 

Un día se darán cuenta
Sus ojos lo verán
Las señales que ignoraban
Ahora claras están

Pozo seco, tierra con polvo
Bienvenido al olvido
Y entrar es fácil 
Pero nunca nadie ha salido...


L.

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