domingo, 17 de noviembre de 2013

La balsa.

Estábamos en una balsa. 
Y esa balsa se pinchó. 
Estaba convencida de que pasaría. 
Y al final pasó. 

¿Quien hizo el fatal agujero?
¿Qué nos llevo al final?
Nos ahogamos lentamente
Nos ahogamos y nos da igual. 

No estás. Estás ausente.  
Cojo un cubo y saco agua. 
Estás, aquí presente.
Rellenas la balsa sin pausa.

¿Por qué quieres que nos hundamos?
¿Acaso te gusta la mar?
¿Prefieres que muramos ahogados
O quieres intentar nadar?

No tendremos lo mismo
La balsa no se puede arreglar
Podemos intentar reconstruirla
Con un nosotros de sinceridad

Parece una idea complicada
Lo es, la verdad
Pero si quieres se puede
La pregunta es ¿querrás?


L.

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