domingo, 17 de noviembre de 2013

Marcas Permanentes.

A día de hoy sigo preguntándome si será posible olvidar
Estoy harta de esta lucha sin final
Las espadas duelen, las dagas cortan
Y tus malditas palabras aun me importan

La esperanza es algo que nunca perderé
Lo que quiero hoy es lo que quería ayer
¿es acaso ser humano sentir esto?
Si lo es no quiero sentimientos

Lo que soy resuena hueco por dentro
Mas un leve eco siento
La guerra del corazón ya ha acabado
Pero sigo en el campo masacrado

Las gotas de café en tu mirada
Explican el insomnio de la noche pasada
Y mientras tanteas el futuro a ciegas
El anhelo del pasado te niegas

Quieres intentarlo, no quieres nada
Quieres furia desatada
Quieres negro, quieres olvido
Olvidaste el "si sigues yo sigo"

¿cuanto tiempo más así?
¿cuantas noches sin dormir?
¿cuantos días en vela?
Tu solo pensamiento me altera

Y pensé que estaba marchito, este corazón aquí
Y pensé que yo ya no pensaba, no pensaba en ti
Pensé y me equivocaba, pensé y no era nada
¿por que el camino a la verdad no tiene luces claras?

Mi memoria me traiciona trayéndote de vuelta
Cuando lo único que quiero hacer es saldar la cuenta
Una persona más, un sentimiento pasajero
Algo que no sucederá por más que yo quiero

En el fondo......si que siento.
Y creo que siempre lo haré, estamos hechos para aprender de los errores ¿no?
Pero la verdad que no te llamaría error, porque no me equivoqué, creo que simplemente no sabia. ¿Que no sabia el qué?
Pregunta sin respuesta, supongo que no sabia lo que quería. Pero si que es cierto, desde un principio mi inteligente corazón me empujaba en la otra dirección, como dos polos que se repelen aunque quieran estar juntos. Siempre me gustaron las cosas imposibles, inalcanzables, cosas que ver desde lejos y que sabes que no lograrás porque es mejor ni intentarlo. Es como amar una estrella, nunca vas a llegar a ella. Tu único consuelo es saber que siempre va a estar ahí. Guiándote y iluminando, pero jamás contigo. Te acostumbras a vivir con esa ausencia de lo que quieres. Es más, le dejas espacio reservado que nadie más ocupa. Miras con anhelo el sitio vació y deseas que alguien lo ocupe pero tu mirada esta vacía y no ves nada, mirando al frente con la vista perdida. Resoplas. Suspiras. Oyes el tic tac que suena a dinamita, el tiempo te asfixia. Se te sube el agua al cuello y quieres respirar, pero escucha, piensa, planteate nadar. A veces vamos tan ofuscados en algo que no vemos nada salvo el deseo de conseguirlo. Nos ciega eh, realmente. Perdemos toda noción de tiempo, espacio, orientación y sin sentido. Y justo cuando dejamos de querer eso y nos damos cuenta de nuestro alrededor nos sentimos en un lugar extraño perdidos, pensamos que sabíamos a donde íbamos y creíamos que era lo que necesitábamos. No. Somos jóvenes y estúpidos, no sabemos nada. Y aunque sepa esto la verdad que no consuela, en absoluto.

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