jueves, 5 de diciembre de 2013

Crumble. LXIII.

- te echo de menos
Dijo mientras jugaba con la cuerda de su abrigo. La envolvía al rededor de su dedo. La desenvolvía. La envolvía. La desenvolvía.
- te echo mucho de menos
Finalmente alzó la cabeza, asimilando el gusto que cada una de esas palabras había dejado en su boca.

Silencio. Eso hubo y en eso se convirtieron quedando separados como dos bloques de hielo, separándose por segundos, pagando el precio del "tiempo". Caótico silencio.

Suspiró y el vaho que salio de su boca quiso jugar a la luz y las sombras haciendo espirales al subir.

- lo sé. Yo también me echo de menos.

No había nada pero parecia haber un cristal que separaba a ambos. Un muro invisible hecho de cosas no dichas. Ese muro. Comenzó un día y desde entonces ha ido creciendo impasible. Ahora es más grande que ellos.
Y después
Todo
Acabó.
FIN.


¿nunca os habéis preguntado por qué acaban las historias? ¿realmente acaban o es cuando una historia acaba que comienza la realidad? ¿existen los finales o solo son maneras de apartar lo que ya no podemos solucionar?

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