Rota como estoy tu te cuelas entre los huecos y no hay nada que pueda hacer para evitarlo porque es hipnotizante la manera en la que enredas las palabras entre mi pelo, y la manera en la que el viento me trae a veces tu olor. Supongo que estoy volviendo a ver el mar como una metáfora de tu presencia y me asustan las olas que no dejan de recordarme que al igual que están se van a ir. Los guijarros se clavan en las plantas de mis pies, y aquí espero yo que mi corazón florezca de nuevo pero me dijeron que tuviera cuidado, que busque quien lo cuide. Y que no eres tú. Supongo que la sal no cura las heridas, sino que me marchita. Pero teniendo una esperanza mas grande que el peso de mis errores me dan igual las advertencias. Tomare el camino lleno de zarzas a ver si tu haces como ellas y te clavas en mi piel, no soltándote. Porque ya es momento de que las despedidas sepan a un hasta mañana y nada más. Estoy empezando a creer que el amor es algo real y no una trampa, un juego que se dedica a burlarse de los ilusos y hacerlos duros de corazón. ¿Debería confiar?
¿O protegerme?
Te tengo miedo porque tus ven son voy al fin del mundo. Y tus quiereme son toma mi todo, haz lo que quieras. Estoy reteniendo mis sentimientos todo lo que puedo, pero cada vez hay mas y mas y mas y mas y vendrá una inundación y se va a llevar todo por delante.
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